Costos, presupuestos y formación de precios


Llevar a cabo actividades para la fabricación o transformación de un producto con el fin de exportarlo implica tener un plan para su desarrollo que, entre otros factores, se apoye en las salidas y entradas de dinero necesarias para hacer andar el negocio.

Es útil tener en cuenta que los gerentes deben recurrir a la planificación y al control de egresos e ingresos para conseguir los objetivos de la empresa. Esta planificación no debe enfocarse exclusivamente en la reducción de costos, sino que debe comprender también su mejor utilización.

Costos y Gastos

Se entiende como costos el sacrificio o consumo de un recurso con el fin de obtener beneficios en el futuro. Por ejemplo, comprar una maquinaria textil es el sacrificio que se hace para ampliar la producción y vender más en el futuro. La maquinaria es un costo, como lo es la compra de la lana para los tejidos que se van a confeccionar. Los costos, además, están vinculados a los desembolsos que se deben hacer en la producción. Por eso, no existen gastos de producción sino costos de producción.

El concepto de gastos es casi el mismo que el de costos; es decir, es un sacrificio o consumo de un recurso para conseguir beneficios. La gran diferencia es que se espera que los beneficios se den en el presente o que sus beneficios expiren en el tiempo. Son gastos, por ejemplo, las comisiones de ventas, las remuneraciones a los trabajadores, etcétera.

Aunque las definiciones pueden ser fácilmente entendidas cuando se las lee, en la práctica se presentan muchas confusiones. Al emplear la palabra egresos es posible englobar o hablar a la vez de costos y gastos.

Los costos y sus clasificaciones

Se entiende por egresos el conjunto de costos y gastos que realiza la empresa con el fin de sustentar determinadas actividades de una de las etapas del proceso productivo (transformación, administración, ventas o comercialización). Así, pues, los egresos se generan en cada uno de los pasos que da la empresa hasta que llega a vender su producto. Esto nos permite notar que existen diferentes tipos de gastos y costos de acuerdo con si, por ejemplo, se están comprando los insumos para la elaboración de una zapatilla o si se contrata a personal para realizar las ventas o contactar a posibles compradores fuera del país.

El tema común que está detrás de estas distinciones de gastos y costos es su grado de acercamiento o contribución a la producción del bien o servicio por vender o, mejor dicho, al costo del bien o servicio. Por ejemplo es posible identificar con precisión en el precio de venta de un par de zapatillas, los costos de los insumos (por ejemplo, los pasadores o la plantilla). En cambio, es muy difícil aproximarse a la identificación de cuánto del precio de un par de zapatillas fue cargado por el gasto de los vendedores.

Por ello, en Contabilidad son útiles dos tipos de clasificaciones para los costos. Para clasificar de manera más precisa los costos implícitos en cada una de las categorías citadas es útil tener en cuenta si estos son directos o indirectos respecto de la designación de su participación en el producto.


Costos directos y costos indirectos

Costos directos

Los costos directos son aquellos cuya participación en un producto puede establecerse con precisión; es decir, es posible identificarlos plenamente sea en su aspecto físico o de valor en cada unidad producida. Si regresamos al ejemplo anterior, el de las zapatillas, son costos directos los pasadores y la mano de obra que intervino en su armado.

Por lo general, los costos directos están compuestos por mano de obra directa y materia prima directa, dado que son los recursos que tienen el contacto más cercano con la elaboración del producto y, por tanto, se los puede identificar o imputar a una unidad del producto.

Como mano de obra se entiende el valor del trabajo realizado por el personal, en tanto que la materia prima se refiere a los elementos físicos que deben emplearse durante el proceso de elaboración de un producto o de sus accesorios, con la condición de que el consumo del insumo guarde relación proporcional con la cantidad de unidades producidas.

Costos indirectos

Los costos indirectos son aquellos que no pueden asignarse con precisión al producto y que, por ello, necesitan ser distribuidos o prorrateados para ser incorporados al costo. En otras palabras, son aquellos que no se pueden localizar en forma precisa en una unidad producida. Se los clasifica en tres categorías principales: mano de obra indirecta, materia prima indirecta y gastos indirectos de fabricación.

Como parte de la mano de obra indirecta podemos considerar, por ejemplo, las remuneraciones del gerente, del personal de ventas, del personal administrativo e incluso de los supervisores de planta que vigilan que toda la producción siga los parámetros de calidad requeridos.

Como materia prima indirecta se tiene, por ejemplo, lo gastado en útiles de oficina (papel, lapiceros, etcétera), el alquiler del local de la planta y de las oficinas administrativas, el pago de servicios como agua, luz y teléfono, el pago de préstamos, la movilidad, etcétera.

Costo por etapa del negocio

Una vez que ya se maneja la clasificación anterior, es posible dividir los costos y gastos dependiendo de si se generan en la producción, la administración, las ventas, la comercialización o los aspectos financieros. Debe recordarse que los costos están del lado productivo y los gastos en el resto de áreas, tal como veremos a continuación.

Costos de producción

La definición de costos de producción es simple: son aquellos recursos dedicados a la producción de un determinado bien, e incluyen los costos de mano de obra directa, los costos de materia prima y los gastos indirectos de fabricación. A excepción de este último concepto, los otros dos ya han sido desarrollados.

Los gastos indirectos de fabricación son todos los costos que no están clasificados como mano de obra directa ni como materiales directos. Pese a que los costos de ventas, de comercialización, de administración y financieros se consideran usualmente como gastos indirectos, no forman parte de los gastos indirectos de fabricación, dada su lejana participación en el costo del producto. Por ello, estos costos son considerados como rubros aparte.

Gastos administrativos

Representan todos aquellos gastos de la empresa vinculados a la planificación, dirección y conducción. Se concentran sobre todo en el gasto del Departamento de Personal encargado de labores administrativas y contables. Estos gastos se dan de manera paralela y constante a la generación de los gastos de producción y son un sustento necesario para la realización de las actividades productivas de las empresas. En esta clasificación se pueden ubicar los gastos del personal administrativo y contable y los útiles de oficina, mobiliario, etcétera.

Gastos de venta y comercialización

Son todos aquellos gastos destinados a sustentar la fuerza de ventas y a gestionar y apoyar la comercialización del producto. Este tipo de gasto es indispensable, pues de nada sirve producir un bien de alta calidad si no se hacen las gestiones necesarias para contar con un mercado de destino. En el gasto de comercialización se incluyen los gastos del Departamento de Ventas, que abarcan tanto el personal (desde gerente hasta vendedores) cuanto útiles de oficina o movilidad, así como también los gastos en publicidad, distribución y mercadeo del producto.

Gastos financieros

Para funcionar, la mayoría de las empresas necesitan capital. Esta inyección de dinero puede ser provista por los accionistas, por préstamos bancarios o cualquier otra operación de levantamiento de fondos. De ser esta última la opción, se están generando gastos financieros que vienen a ser los gastos de intereses por la obtención de recursos financieros.

Costo de inversión

Los costos de inversión se refieren a la compra de maquinaria o equipos y la adquisición de inmuebles. Este tipo de costos se realizan por lo general al inicio de un negocio para contar con una base tecnológica o con infraestructura para la operación de la empresa o para el inicio de un determinado proyecto. También hay que tener en consideración que este tipo de costo suele incluir desembolsos para la renovación de maquinarias o equipos o la adquisición de nuevos bienes, sobre todo cuando se desea mejorar la calidad del producto para, por ejemplo, exportarlo.

Gastos preoperativos

Cuando una empresa se inicia de cero —es decir, a partir de una idea—, antes de que empiece a funcionar se deben realizar una serie de gastos. En esta etapa, llamada preoperativa, resulta indispensable proveerse, por ejemplo, de la maquinaria que se requiere para transformar el producto, así como realizar los gastos necesarios para constituir formalmente la empresa, desarrollar un estudio de mercado para la determinación de la demanda, contratar personal, adquirir local para el funcionamiento, comprar materias primas, entre otros. Dado que son una condición necesaria para el inicio del negocio y que, por consiguiente, se realizan una sola vez, a estos gastos se les da un espacio especial para la determinación de su costeo.


Determinación del precio de exportación

En los puntos anteriores hemos visto sintéticamente cada uno de los costos, y entre ellos también los gastos, necesarios para que la empresa exportadora tenga la capacidad de operar y así destinar su producción a los mercados extranjeros. Los costos son una base para la fijación del precio al cual finalmente se pretende vender en el mercado externo. Esto quiere decir que adicionarle sin mayor estudio un margen de ganancia a estos costos para dar con nuestro precio de venta no es la estrategia apropiada para el exportador. Por eso, los precios de un mismo producto suelen ser distintos dependiendo de si se lo va a vender en el mercado nacional o en el internacional.

Los costos representan uno de los tres aspectos críticos usualmente analizados para la determinación del precio de exportación; los otros dos son la demanda y la competencia.

En cuanto a la demanda, se debe investigar el mercado al cual se desea exportar (mercado objetivo) para conocer su grado de intensidad y su necesidad del producto. El tamaño de la demanda es un buen indicador para determinar cuán dispuesto está un mercado a pagar por un producto.

El tercer tema de estudio para la determinación del precio de exportación, la competencia, analizar a nuestros competidores es vital, pues nos da márgenes que, más o menos, marcan los mínimos y los máximos precios que los demandantes están dispuestos a pagar. Por tanto, ofrece un margen definido para establecer el precio del producto. Igualmente, es útil tener en cuenta factores como datos históricos, estimación de expertos e incluso encuestas a los clientes.

La determinación del precio de exportación, entendido como el análisis de los factores costos, demanda y competencia, debe ser obligatoriamente complementado con la estrategia que desea emplear el exportador en los siguientes aspectos:
  • Ingresar o penetrar en un nuevo mercado.
  • Lograr un incremento de las ventas en el largo plazo.
  • Mantener un espacio en la demanda.
  • Vender excedentes de la producción.
Cada una de las posiciones anteriores marca una estructura de precio de venta distinta. Recordemos que, en el largo plazo, es aquel que contribuye a consolidar los clientes y los mercados.

Asimismo, es útil considerar algunos factores adicionales que también tienen influencia en la generación de la política de precios:
  • Nivel del poder adquisitivo del mercado objetivo.
  • Riesgo del tipo de cambio.
  • Diferencias de tributos.
  • Diferencia de canales de venta.
El caso del precio de los commodities

Existe una determinada cantidad de productos, alrededor de sesenta, cuya fijación de precios de venta en el mercado internacional no depende de las condiciones antes mencionadas. Estos son los casos de materias primas o de productos semielaborados (es decir, que han sufrido pequeñas transformaciones), como por ejemplo el café, el trigo, el algodón, el azúcar, el cacao, el arroz, la carne de cerdo, el oro, la plata, el cobre, el petróleo, entre otros.

Hay precios estandarizados para estos productos que, incluso, llegan a determinar de cierta manera su precio de venta en el mercado nacional. Esto se debe a que los commodities son productos homogéneos, es decir, muy similares entre sí, por lo que su calidad debería variar muy poco. Por ello, el precio de un commodities no tendría por qué diferenciarse mucho entre un vendedor y otro.

Texto extraído de la Guía de Comercio Exterior: Manual Docente para la Educación Secundaria. (Enero de 2013). Obtenido de www.mincetur.gob.pe

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