Aprovechando una oportunidad


De manera general, se conoce como EMPRESA a la asociación o agrupación de personas dedicadas a realizar obras materiales, negocios o proyectos, que concurren de manera común a los gastos que aquella origina y participan de las ventajas que de ella se obtengan.

Tradicionalmente, la empresa tiene como propósito maximizar la rentabilidad de sus accionistas. Pero conforme transcurre el tiempo avanzan las definiciones, de manera que a este fin se agrega ahora un componente social que incorpora, entre otras cosas, el respeto de sus actividades por el medio ambiente y la comunidad.

1. La empresa se crea aprovechando una oportunidad

Cuando uno constituye una empresa lo hace por lo general a partir de una idea que le parece que es posible aprovechar y que tarde o temprano se puede convertir en un buen negocio. Las oportunidades no están a la vista de cualquiera, por lo que se las debe buscar en las necesidades de las personas.

Así, una oportunidad de negocio es una forma de identificar una necesidad insatisfecha o parcialmente satisfecha en un determinado grupo de individuos que puede ser muy grande o muy pequeño.

La empresa, entonces, se crea a partir de la idea de solucionar o cubrir aquellas necesidades no satisfechas. Esto articula tres conceptos fundamentales ligados estrechamente al aprovechamiento de la oportunidad:

a) Existencia de mercado

El primer concepto es que no puede existir empresa sin un mercado en el que vender sus productos. Una empresa sin mercado está condenada al fracaso. La empresa debe estar dirigida, así, a satisfacer una determinada necesidad. Si se desea crear una empresa exitosa, antes que nada se debe descubrir aquella demanda por satisfacer.

b) Solución rentable

El segundo concepto es que se debe pensar en una buena solución, forma, intervención o negocio para poder atender la demanda y que, además, sea rentable. Si bien se puede cubrir lo que pide el mercado, para que ello sea durable en el tiempo se requiere de un flujo de ingresos que supere a los egresos. En otras palabras, la empresa debe siempre producir ganancias.

c) Empresa competitiva

El que una empresa cuente con mercado y con ciertas ganancias no le asegura un lazo permanente con los clientes. Ella debe ser vista como una organización destinada a permanecer en el tiempo, pues ser empresario es una forma de vida para el futuro. En este mundo globalizado de hoy, donde las comunicaciones marcan un ritmo acelerado y en el que la tecnología mejora constantemente, es necesario estar atento al mercado y mejorar siempre, lo que quiere decir que la empresa debe ser competitiva.

2. Explorando oportunidades

Como ya lo hemos señalado, toda empresa necesita aprovechar una oportunidad para abrirse paso en su camino hacia el éxito. Las personas que saben “olfatear” o “sintonizar” las oportunidades tienen una importante ventaja sobre las demás.

Un buen empresario es aquel que sabe reconocer las oportunidades que se le presentan y logra reaccionar a tiempo para sacarles el máximo provecho.

El primer esfuerzo en la creación de “ideas empresariales” es la exploración de demandas de mercado que constituyan oportunidades para la creación de una nueva empresa.

A pesar de que en todo momento surgen oportunidades en el mercado, muy pocos logran identificarlas.


La capacidad de descubrir oportunidades es una habilidad básica que todo aspirante a empresario debe desarrollar. Hay que tener un espíritu emprendedor desde el inicio, pues un buen empresario es como un mago que logra sacar cosas maravillosas de donde los demás solo ven un sombrero.

Siempre es posible descubrir buenas oportunidades alrededor de uno, aun allí donde nadie crea posible encontrar algo nuevo de valor.

Saber dónde buscar las oportunidades siempre ahorra esfuerzo y tiempo en la exploración. A continuación presentamos algunas situaciones para mercados que se abrieron a partir de necesidades o productos ya existentes. Sus creadores, aunque prácticamente anónimos, con seguridad tuvieron como virtudes su curiosidad, empeño, perseverancia, imaginación, capacidad creativa, emprendimiento, entre otras características.

Situación nº 1: Cambios de hábitos

Descripción: Los cambios en las costumbres, hábitos o formas de pensar generan nuevos espacios para productos ya conocidos o producen la necesidad de crear nuevos bienes y servicios.

Ejemplo: El surgimiento de una conciencia ecológica en la humanidad ha incrementado la demanda por las fibras textiles naturales, en especial de aquellas cuyo color no proviene del uso de tintes químicos debido al temor por sus efectos sobre la piel. Las alpacas de color gris o marrón, antes despreciadas, hoy son las más cotizadas, y el algodón de colores originario del Perú tiene ahora una gran demanda internacional.

Situación nº 2: Una actividad nueva siempre requiere actividades complementarias

Descripción: Una actividad nueva que alcanza el éxito necesita un conjunto de productos o servicios complementarios al suyo para seguir desarrollándose. Esto siempre crea oportunidades para una serie de otras actividades que brinden esos productos y servicios.

Ejemplo: La introducción de una nueva marca de automóviles siempre genera la necesidad de una gran diversidad de servicios complementarios, como publicidad, financiamiento, seguros contra choques y robos, mantenimiento y reparación de los autos, venta de repuestos, autopartes, accesorios, etcétera. En todos estos campos hay espacio para un nuevo negocio.

3. Las tendencias del mercado

Para orientar la búsqueda de oportunidades empresariales puede ser de mucha utilidad analizar las tendencias del mercado. Cada año un gran número de científicos sociales intentan predecir el curso de la economía nacional y mundial para los próximos quinquenios, con la finalidad de encontrar aquellos sectores que serán los más beneficiados y así orientar las inversiones hacia ellos. Algunos buenos ejemplos de cómo percibir las oportunidades son:

a) Escuchando las quejas de los amigos, las amas de casa, los niños, los ancianos, los empresarios y los trabajadores. De esta manera el empresario puede descubrir diferentes grados de insatisfacción en el mercado y crear las condiciones para el surgimiento de empresas que satisfagan mejor las necesidades.

b) Analizando los productos y la forma de prestación de los servicios, el funcionamiento de las cosas, los precios y las condiciones de venta. Así es posible encontrar qué productos y servicios pueden ser mejorados o perfeccionados mediante cambios a veces poco significativos en el costo, pero gratamente percibidos por el mercado, y descubrir aquellos servicios en los que casi no existe competencia para especializarse en ellos.

c) Leyendo permanentemente revistas de moda y periódicos, escuchando radio, viendo televisión, participando en eventos económicos, comerciales y sociales. Así se está al tanto de las tendencias y de los cambios en las estructuras comerciales que generan constantemente oportunidades de negocios.

Texto extraído de la Guía de Comercio Exterior: Manual Docente para la Educación Secundaria. (Enero de 2013). Obtenido de www.mincetur.gob.pe

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